Hoy en nuestro MASTER SADHANA, tendremos la oportunidad de practicar "kurmasana", la postura de la tortuga.
La palabra "kurma" significa "tortuga", y "asana", postura.
Esta pose está dedicada a Kurma, la encarnación en forma de tortuga de
Visnu, Dios preservador del universo. Según el cuento, muchos tesoros divinos se perdieron en
la inundación universal, incluido el amrta (néctar) con el que los
dioses preservaban su juventud. Para recuperarlos, los
dioses se aliaron con los demonios y juntos emprendieron la tarea de revolver y estimular el océano cósmico. Visnu se convirtió en una gran tortuga y se
sumergió en el fondo del océano. Sobre su espalda reposaba la montaña
Mandara, que era la vara que utilizó para batir el agua, y alrededor de la montaña se hallaba
enrodada la serpiente divina Vasuki, haciendo de cuerda. Con los
esfuerzos conjuntos de los dioses y los demonios, que tiraban de la
serpiente y giraban rápidamente la montaña, el océano fue batido; y así emergió de él; amrta junto a otros tesoros, incluida Laksmi,
consorte de Visnu y diosa de la Riqueza y la Belleza.
BENEFICIOS:
- Alarga y fortalece la columna vertebral
- Activa y tonifica los órganos abdominales y nos mantiene sanos y enérgicos
- Purifica el corazón y los pulmones
- Calma los nervios del cerebro y nos prepara para el quinto estadio del Yoga: pratyahara
- Relaja y tranquiliza la mente
- Trabaja sobre el cuerpo sutil estimulando el Kanda (plexo nervioso), que se localiza en la zona inferior del abdomen, donde se originan los miles de Nadis (canales de energía) del cuerpo.
INDICACIONES: Si eres principiante, es importante que la practiques con algún maestro que te guíe en el proceso. Y no es necesario tocar el piso con el pecho, llega hasta donde puedas llegar, escucha a tu cuerpo.
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