jueves, 18 de junio de 2015

Yoga Restaurativo

Actualmente, el yoga ha adquirido diferentes estilos, variaciones y maneras de practicarlo; haciéndolo accesible para cualquier persona. El yoga utilizando una silla, puede realizarse sentado ó bien, usándola como apoyo. Este tipo de clases son excelentes para personas mayores ó con algún tipo de lesiones; sin embargo cualquiera puede beneficiarse de esta práctica (sin importar la edad) pues funciona como un tipo de yoga restaurativo. 

El Yoga Restaurativo es una propuesta terapéutica basada en las asanas (posturas) de Hatha Yoga que pone énfasis en la relajación, la respiración y el trabajo con soportes ó apoyos como mantas, cojines, cintas, sillas, pelotas de aire, pared, etc. Las posturas de Yoga Restaurativo son consideradas posturas pasivas donde estimulamos y relajamos el cuerpo desde la no acción y el abandono. Estas clases son ideales para reponernos de la acelerada actividad diaria y armonizar las energías, alcanzando un estado profundo de relajación. 

Aquí te presentamos 3 modificaciones de posturas que puedes realizar fácilmente en casa para practicar yoga restaurativo por ti mismo; lo único que necesitarás son algunas almohadas, una silla, tu tapete, y si lo deseas, un bloque (opcional). 

Pashimottanasana en silla 
  • Ubicar un cojín, almohada ó una manta enrollada en el suelo y sentarse sobre ella en Dandasana; con los pies hacia el frente y espalda recta. La manta doblada debajo de las caderas te ayudará a aliviar la tensión en los músculos isquiotibiales.
  • Coloca una silla plegable al frente, por encima de tus piernas. Poco a poco, trata de inclinarte hacia el frente, recargando las manos y brazos sobre el asiento de la silla; trata de mantener la espalda plana, pero relajada. Inclusive puedes recargar la cabeza sobre la superficie. 
  • Una vez acomodado, debes sentir alivio. Cierra los ojos, respira profundamente y comienza tu proceso de relajación. Mantén la postura durante 3 a 5 minutos. Si lo deseas, puedes colocar también una almohada por debajo de tus rodillas para mayor comodidad. 



Viparita Karani en silla 
  • Esta postura generalmente la hacemos recargando las piernas en una pared; esto es lo mismo sólo que recargamos las piernas sobre una silla. 
 
  • Acuéstate en el suelo, manteniendo la espalda extendida, hombros relajados hacia abajo. 
  • Puedes colocar una almohada debajo de tu cuello y cabeza para mayor comodidad; ó inclusive una cobija doblada debajo de la espalda para obtener más soporte.
  • Levanta las piernas y descánsalas sobre el asiento de la silla, trata de que las rodillas se flexionen justo en el borde de ella, formando un ángulo recto entre los muslos y pantorrillas; de esta manera protegerás tu espalda baja. 
  • Extiende los brazos a los costados con las palmas de las manos volteando hacia arriba. Cierra los ojos, respira, descansa. Puedes permanecer en esta postura el tiempo que sea necesario. 


Adho Mukha Svanasana en silla 
  • Comienza parado frente a la silla que vas a utilizar, colócala con el respaldo hacia ti. En postura de Tadasana, de pie con espalda derecha, toma una inhalación al momento que levantas los brazos por encima de la cabeza al nivel de los hombros, alarga la columna y trata de mantener los hombros y cuello relajados; al exhalar comienza a inclinarte hacia el frente, en un movimiento de un sólo plano; utiliza la fuerza de tus músculos abdominales y dorsales para proteger la espalda y mantenerla derecha al bajar. 
  • Una vez que alcances el borde del respaldo de la silla con tus manos, tómala como apoyo, ajusta. Sentirás cómo se extienden la espalda, muslos y pantorrillas; puedes flexionar un poco las rodillas si es que dicho estiramiento es demasiado para ti.
  • Trata de retener la postura, respira profundamente y cuando quieras salir de ella, regresas a tu postura inicial de la misma manera en la que entraste. 



(fuentes: I, II, III, IV,)

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