con los pies en la tierra...

Al igual que una construcción necesita una buena base para sostenerse; para llegar correctamente a cualquier postura de yoga, es necesario crear una buena base; de lo contrario, dicha construcción se caería, cierto?... y nosotros azotaríamos en el tapete.
 

Los pies juegan un papel muy importante en tu práctica de yoga, pues son los que te brindarán la estabilidad en tus posturas. Es primordial crear una base fuerte al momento de pisar tu tapete; inclusive en Tadasana, la postura de la montaña; ó es que acaso las montañas no llevan cimientos fuertes?

La posición de los pies guía a las rodillas y a las caderas; todas las posturas de pie se construyen de abajo hacia arriba; por ello, la manera en que acomodes tus pies es básica en la alineación de asanas.

Hay que comprender el significado de lo que una buena base implica. No se trata sólo de pararse derecho ó la fuerza en las piernas; sino de enraizar los pies al tapete y rendirte a él, confiar en que la tierra te va a sostener mientras te impulsas hacia arriba, extendiéndote hacia donde la postura te lleve. Este ejercicio de “enraizarte”  te conecta con Apana-Vayu; la fuerza del cuerpo que controla y elimina las energías tóxicas.

Sabemos que lograr esto no sucede en el primer intento; es algo que hay que cultivarse y practicarse diariamente. Muchas veces no podemos alinearnos bien en alguna postura, y por más que intentemos meter nuestro sacro; extender el brazo, abrir el pecho, apretar los glúteos ó relajar los hombros; esa postura no cede; pero te has puesto a pensar que tal vez tus pies sean la clave para alcanzarla?

A continuación te mencionamos unos tips que pueden ayudarte a fortalecer la base para cualquier postura:

• Acostumbra a tus pies a andar descalzos; que se familiaricen con el contacto con la tierra sin el zapato de por medio. 
• Ejercita y estira los pies. Haz diferentes movimientos con ellos como separar los dedos de los pies, flexionar el arco; intercalar poniendo los dedos en punta y los dedos en flex. Date cuenta de todos los músculos que se involucran en este tipo de ejercicios; conoce tus pies.
• Cuando estés en clase, en posturas de pie; piensa en tus pies; trata de presionar el suelo con ellos, trata de familiarizarte con ese sentido de “enraizarlos”, de anclarlos a la tierra. Párate firme sobre el tapete y reparte el peso de forma equilibrada entre las 4 esquinas de los pies.
• Cuando sientas tensión o algún dolor en los pies, no dudes en consentirte un poco; ve por un masaje de pies; quién no lo necesita?