Meditar es una de las prácticas más beneficiosas que puedes regalarle a tu cuerpo y a tu mente. Es un hábito que vale la pena cultivar.
La meditación es un espacio de tranquilidad y calma que le brindas a tu mente y a tu cuerpo; en una forma pudiera considerarse como una herramienta de sanación; pues verás cómo empiezas a combatir el estres y ansiedad; mejorarás tu salud
física, podrás aliviar dolores de cabeza e inclusive dormirás mejor;
entre otras cosas.
Pero también puede ser una herramienta que te ayude a explorar partes de ti que desconocías. Te puede guiar a descubrir el misterio de quién eres tú realmente.
Al principio, la meditación parece algo difícil de realizar. Pues la tarea de "poner la mente en blanco" no es nada sencilla; tenemos tantos pensamientos y preocupaciones rondando dentro de nuestra cabeza que nos es imposible frenarlos en seco y a la primera; pero no te desesperes, todo mejora con la práctica. La clave está en la concentración, verás cómo poco a poco vas entrenando y controlando tu mente y pensamientos.
Hay varios tips que pueden ayudarte a iniciar con la meditación:
1. Postura
La mayoría adopta la típica postura de "sukasana" sentado con las piernas cruzadas y espalda recta; o en casos de mayor flexibilidad, "padmasana", la postura del lotto. Pero en realidad, debes encontrar una posición que te permita estar cómodo todo el tiempo, sin que tengas que estarte moviendo o distrayendo por las piernas entumidas, dolores musculares, etc.... Si es necesario, puedes sentarte sobre almohadillas ó bien hacerlo en una silla normal, sólo ten en cuenta que la espalda debe ir siempre recta; para que fluya la energía hacia arriba, a través de tu espina dorsal.
2. Lugar y momento del día
Elige el momnto que mejor se acomode en tu rutina diaria; ya sea en la mañana, en la tarde ó en la noche; pero trata de que cada día sea siempre en ese mismo momento. El lugar también es importante, ya que es mejor buscar uno donde no vayas a distraerte fácilmente, un lugar silencioso y acogedor, para ayudarte a una mejor concentración.
3. Duración
Empieza por poco, 5 minutos en la mañana son suficientes. Con el tiempo irás incrementando la duración de tus meditaciones, sólo sé paciente y medita lo que tú sientas que es necesario para ti en ese momento. Pero trata de hacerlo.
4. La respiración.
Puedes utilizar técnicas de respiración para ayudarte a concentrarte; para evitar que se vengan pensamientos a la mente. Puedes contar tus respiraciones, sostenerlas por determinado tiempo; soltar, contar de nuevo, etcetera. Investiga este tipo de herramientas que te pueden ayudar a obtener un mejor resultado.
5. Adiós pensamientos.
Cuando notes que un pensamiento se presenta, gentilmente déjalo ir y enfoca tu atención a la respiración. No trates de detenerlos por la fuerza, puesto que puedes comenzar a frustrarte; mejor mantén la calma, obsérvalos pasar y alejarse; y regresa de nuevo a tu respiración.
Está comprobado que la meditación le trae maravillas a tu persona; pero desafortunadamente, muchos no la practican ó desertan de hacerlo después de un determinado tiempo. El hábito de la meditación es algo que vale la pena cultivar; sólo hay que ser pacientes, constantes y realistas, puesto que no funciona como una pastilla que mágicamente te va a transformar la vida; hay que intentarlo una y otra vez pues vale la pena dedicarle esos 5, 10 ó 25 minutos de tu día.
Te animas?
Namaste!
No hay comentarios:
Publicar un comentario